Jung:
Todas las obras del hombre tienen su origen en la fantasía creadora.
¿Qué derecho tenemos entonces a la amortización de la imaginación?
Freud:
Nos moriremos todos, pero nuestras obras permanecerán.
Todas las obras del hombre tienen su origen en la fantasía creadora.
¿Qué derecho tenemos entonces a la amortización de la imaginación?
Freud:
Nos moriremos todos, pero nuestras obras permanecerán.
Jung:
Desde la mitad de la vida hacia adelante,
solo permanece vital aquel que está preparado para morir con vida.
Freud:
La meta de la vida es la muerte.
Jung:
Si uno no entiende a otra persona tiende a considerarlo un loco.
Freud:
Desde la mitad de la vida hacia adelante,
solo permanece vital aquel que está preparado para morir con vida.
Freud:
La meta de la vida es la muerte.
Jung:
Si uno no entiende a otra persona tiende a considerarlo un loco.
Freud:
Existen dos maneras de ser feliz en esta vida,
una es hacerse el idiota y la otra serlo.
Jung:
¿Me está llamando idiota?
¡Vayase usted a la mierda!
Freud:
¿A la mierda se va usted!
Jung:
Ediposo parricida
cocainomano follamadres...
cocainomano follamadres...
Freud:
Arquetípico neurasténico
mitómano hijo de histérica...
Y así es como nació la bonita enemistad entre estos dos ilustres pensadores.